¿Puede una mezcla de ritmos de diferentes países crear una nueva corriente musical?

TRIVIA
A pesar de utilizar metales: trompetas y trombones, casi ninguna orquesta de Salsa incluye el saxofón, identificado con la fastuosidad de las Grandes Bandas.

En la cocina para hacer una salsa, se agregan y mezclan diferentes ingredientes. Así, con la aportación de la música caribeña y los bailes y danzas folclóricas de la zona, mezclando géneros latinoamericanos más alejados como la samba y el tango, y poniendo una pizca de influencia del jazz y el rock norteamericanos, nace la SALSA, un concepto musical “picante” con “sabor” netamente latino y proyección universal.

La Salsa, aún sin ser llamada con ese nombre, nace a finales de los 60’s en Nueva York. En ese entonces la Gran Manzana cobija una gran cantidad de latinos procedentes principalmente la países caribeños.

UNA VERDAD
Honor a quien honor merece. La Salsa es una aportación a nuestra cultura de los latinos de “afuera”, que demuestra que su alma sigue siendo latina de “adentro”.

Como le sucede a todos los inmigrantes, la vida de los latinos no es fácil y el apego a sus raíces culturales les ofrece un paliativo en un medio social pluricultural y a veces poco entendido.

Así la música y el baile se convierten en el centro de la actividad social de la comunidad. Pero estamos hablando de Nueva York, y los latinos no son ajenos a la influencia del jazz y del rock, asó como los músicos saben apreciar y aprovechan las aportaciones de las Grandes Bandas.

De toda esa amalgama, en los barrios neoyorquinos, habitados por puertorriqueños y cubanos, surge una nueva expresión musical estrictamente urbana que absorbe la totalidad de los ritmos que les son afines.

Los jóvenes latinos de los barrios, la modulan y la esparcen, al margen de nacionalidades y tendencias. Ellos no la analizan, la disfrutan; no discuten, bailan; no siquiera la bautizan, simplemente se identifican con ella como producto del urbanismo marginal y así es adoptada por la juventud de Nueva York y “exportada” a Miami, Los Angeles y Chicago, entre otras ciudades de la Unión Americana.

La Salsa es un concepto musical.
Willie Colón, músico

El nombre “SALSA” nace después. La paternidad se la adjudican muchas personas y, posiblemente, algunas con razón. Pero lo que sí es seguro es que el término se “oficializó” con la película del mismo nombre, “SALSA”.

Ya antes el grupo los “Fania All Stars” habían hecho presentaciones salseras exitosas en discotecas y otros lugares de Nueva York, impulsando fuertemente el gusto por esta tendencia musical.

Los músicos tradicionalistas que se oponían al término, acabaron por rendirse ante la evidencia, en un medio en el que el público manda. Los detractores de la Salsa fueron abandonando los ataques, al igual que en su tiempo sucedió con el Tango, el Jazz y el Rock. Y ya fortalecida, la Salsa trascendió fronteras y se esparció por los barrios de las ciudades caribeñas, Caracas, Santo Domingo, Panamá, San Juan, y hasta Cali en Colombia.

LA PRIMER PELICULA
En julio de 1972 fue la premier de la película “Nuestra Cosa Latina” con filmaciones de Salsa en vivo en una discoteca de Nueva York. Desgraciadamente la película no tuvo éxito entonces, aplazando la popularización del término: Salsa.

Después llegó a toda América Latina y finalmente conquistó el gusto de muchos jóvenes no latinos en los Estados Unidos y se expandió a los lejanos mercados de África, Europa y Asia, especialmente Japón.

Hoy la Salsa es una expresión musical urbana que no tiene un ritmo, los tiene todos; no tiene un estilo, los adopta todos; es una forma abierta que representa todos los “sabores” del Caribe: conga, son, rumba, guaracha, mambo, chachacha, danzón, guajira, cumbia, plena, bomba, merengue, bolero y un larguísimo etcétera, todo con la pizca “picante” de los metales: trompetas y trombones.

La Salsa, ejemplo de lo máximo del espíritu latino.