Foto: ArtToday - Sólo para ver. No debe bajarse ni guardarse
¿Pueden unas hojas de arbusto consolidar una amistad?

TRIVIA
Desde 1997, se empezó a vender en gran escala el mate en China, el mayor productor y consumidor de té del mundo.
En muchas partes del cono sur americano, la familia, el grupo de amigos y hasta los enamorados acostumbran reunirse para tomar un "mate".

El "Mate" es una infusión preparada con las hojas de un arbusto llamado Ilex paraguayensis, que crece en estado silvestre en las regiones fronterizas de Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay, y se cultiva en grandes extensiones, argentinas y paraguayas principalmente.

El arbusto, de hoja perenne, produce unas flores de pétalos blancos y su fruto es una baya rojiza, negra o amarilla, pero su producto principal son sus hojas ovaladas y de borde dentado, que debidamente preparadas, se usan lo mismo como bebida refrescante, que como estimulante tipo té o café, e inclusive antiguamente los indígenas la consumían por sus propiedades medicinales.

Los 22 jugadores y la totalidad de los componentes del cuerpo técnico toman mate a la mañana, la tarde y la noche sin restricciones de ningún tipo.
Eduardo Bongiovanni, portavoz de la selección argentina de futbol en Francia'98.

En toda una región de Sudamérica, la yerba mate es considerada la "bebida nacional" y en Europa se le conoce como "el oro verde de los indios".

Cuenta una antigua leyenda guaraní (indígenas de Paraguay) que la Luna bajó a la tierra y que los hombres la trataron muy bien. Como recompensa, el astro de la noche les regaló la yerba mate para que los ayudara a vivir momentos felices y a olvidarse de la soledad.

Como quiera que sea, el mate era conocido de antiguo por los indígenas; pero curiosamente los primeros en cultivar el arbusto fueron los jesuitas, por eso en algunos lugares se le conoce como "la yerba misionera".

La cosecha de la yerba mate, que se hace cada tres años para permitir la refoliación del arbusto, la realizan manualmente los yerbateros o terrafeiros como les dicen en Brasil, durante los meses de mayo y octubre.

URUGUAY
El 70% de los uruguayos toma mate todos los días y un 15% ocasionalmente, según una encuesta publicada por la revista de Montevideo "Tres". EFE
Las hojas recogidas se someten a varios procesos artesanales o industriales de acuerdo a los gustos y necesidades del operador. Fogueado, quebrantamiento, secado y trituración (canchado) son algunos de ellos, hasta llegar al "mate beneficiado" que son los diferentes tipos de yerba que se envasan.

Para preparar un mate se pueden seguir procedimientos similares a la preparación de un té o un café, manuales o automatizados; pero lo tradicional es utilizar un pequeño recipiente como calabaza, llamado "mate"; se llena hasta la mitad de yerba con un poco de agua, se introduce una "bombilla", tubo delgado con un extremo en forma de globo a manera de colador, y finalmente se llena con agua hirviendo. Se sorbe lentamente a través de la bombilla. Se vuelve a llenar de agua caliente y se vuelve a sorber, repitiéndolo hasta que se agota el sabor de la yerba.

REFRAN GAUCHO
"Al que revuelve el mate se le tapa la bombilla."

Si le das muchas vueltas a un asunto te puedes meter en problemas.
A la yerba mate se le atribuyen propiedades medicinales y terapéuticas, ninguna de ellas probada, ni desaprobada; también se le considera un estimulante, al igual que el café, el té, el chocolate y muchos otros productos naturales.

Sin embargo la gran utilidad de la yerba mate es que es "buena para la salud del alma". Por una extraña razón, el ritual de sorber el mate no ocurre en la soledad, siempre es en grupo.

El mate se comparte con los amigos íntimos, con la familia; con la gente que importa, aquellos que, como decía Robert Heinlein, "se convierten en hermanos de agua o hermanas de agua".

Para la gente sencilla de las regiones australes de América, compartir el mate es compartir la salud, compartir el alma, compartir la vida; es definitivamente una señal de aceptación y una prueba de amistad comprometida.

La Yerba Mate, ejemplo de lo máximo del espíritu latino.