¿Puede
una tradición rural convertirse en un deporte urbano?
TRIVIA
El traje de charro puede ser de gala (sólo para ceremonias,
no para montar), media gala (para lucir a pie y en el caballo)
y faena (para charrear). Muchas son las características
del traje de charro pero se destacan la corbata de moño
(mariposa) y el sombrero de ala ancha. |
La
charrería, deporte nacional mexicano, si bien es heredera
de una larga tradición de actividades ganaderas, como deporte
se convirtió en una fiesta y competición trasplantadas
al ámbito urbano.
Charrería
se deriva de charro, voz española, particularmente
de Salamanca, que significa aldeano, rústico, y que en la
Nueva España toma la acepción de jinete que doma y
monta el caballo para el manejo del ganado mayor.
Así
el vocablo, las costumbres, las faenas y hasta el traje de charro
tuvieron su origen en la Madre Patria y trasplantados a estos lares
se desarrollan y crecen desde la época virreinal. En la actualidad
ya casi nada queda de las características hispanas y con
orgullo representan lo más acendrado de la nacionalidad mexicana.
FLOR
DE REATA
El floreo es la habilidad en el manejo de la reata
haciendo vueltas, pasadas y filigranas que sirve para hacer
más lucidoras y con más puntuación en competencias,
las suertes en que hay lazar a un animal. |
Básicamente,
la charrería como deporte nace de la organización
y reglamentación de faenas que tuvieron su origen en el campo
y se desarrolló simultáneamente en varias partes del
territorio mexicano. Por ello su paternidad es disputada por varias
regiones, entre otras Jalisco, Hidalgo y Estado de México.
Como actividad organizada tanto los Charros de Jalisco en el occidente
y como la Asociación Nacional de Charros en la capital, dicen
ser los primeros.
Como
quiera que sea, su institucionalización se debe al Presidente
de la República, Don Abelardo L. Rodríguez, que en
1933 decretó el 14 de septiembre como Día del
Charro y promulgó la primera Ley Deportiva que consideró
a la charrería como deporte nacional y la incorporó
a la Confederación Deportiva Mexicana.
Así
nació la que hoy lleva el nombre de Federación Mexicana
de Charrería con más de 780 asociaciones afiliadas.
El
deporte de la charrería se practica en un lienzo charro consistente
en un ruedo de 40 metros de diámetro y un corredor de 60
metros de largo por 12 de ancho, llamado lienzo, que desemboca en
el ruedo. Además existen corrales, corraletas, cajones y
otras instalaciones para el manejo del ganado.
Las
suertes que se practican son:
Aunque
somos del mismo barro, no es lo mismo catrín que charro.
Alusión a quienes no gustan de las actividades campiranas.
|
Cala
de Caballo. Demostración de la buena educación de
la cabalgadura.
Piales
en el Lienzo. Consistente en lazar las extremidades traseras de
un equino que corre a galope tendido por el lienzo.
Coleadero.
El charro deberá derribar un novillo tirándolo por
la cola con una técnica especial.
Terna
en el Ruedo. Tres charros lazan a un novillo hasta dejarlo inmovilizado.
Jineteo
de Novillo y Jineteo de Yegua. Consiste en montar al animal salvaje
y aguantar los reparos hasta que éste se rinda.
HERMANDAD
En la Federación Mexicana de Charrería existen
registradas 85 asociaciones y escaramuzas establecidas en los
Estados Unidos, entre ellas 33 en California, 31 en Texas y
19 en Illinois. Muchas de ellas participan anualmente en el
Campeonato Nacional de Charrería que se celebra en México. |
Manganas
a Pié y Manganas a Caballo. El charro deberá lazar
las extremidades delanteras y derribar a una yegua que corre a toda
velocidad en el ruedo.
Paso
de la Muerte. Brincar a todo galope de su cabalgadura a un caballo
bruto.
Escaramuza
Charra. Conjunto de ejercicios ecuestres realizado por un equipo
de mujeres, vestidas de rancheras mexicanas y montadas a la usanza
charra, con las dos piernas del lado izquierdo.
El
charro debe cuidar mucho su indumentaria y la de su cabalgadura,
pues el reglamento es muy estricto en esos menesteres.
La
charrería es dignidad, honor, respeto, patria y tradición;
es la herencia de nuestros ancestros expresada en los tiempos modernos.
Las Charrería,
ejemplo de lo máximo del espíritu latino.
|