¿Puede una localidad en medio de la selva ser muy pobre, luego muy rica, luego otra vez pobre y finalmente regresar a ser muy próspera?

TRIVIA
En pleno ciclo del caucho, Manaos fue llamada “París de los Trópicos.”

Manaos, capital del estado de Amazonas al norte de Brasil, ha vivido todas esas etapas y sus habitantes se sienten muy orgullosos de ello.

Enclavada en el corazón de la selva amazónica, en la margen izquierda del Río Negro, a 18 Km de su confluencia con el Amazonas y a más de 1,700 Km de su desembocadura, Manaos se encuentra rodeada por la jungla y es la única población importante en más de 1,000 Km a la redonda.

ANECDOTAS
Ni Caruso, ni Sarah Bernhardt actuaron jamás en el Teatro Amazonas. Luciano Pavarotti, en visita turística en 1995, no resistió, subió al escenario y cantó para un pequeño público de funcionarios y visitantes. En la reinauguración en 1996 cantó el tenor José Carreras con un éxito que lo obligó a dar tres bises.

Los orígenes de la ciudad se remontan a 1669 cuando Francisco da Mota Falcao construyó un simulacro de fortaleza precisamente a la altura de una aldea de los indios Manao. Poco a poco fue creciendo y para 1833 ya era la Villa de Río Negro.

El 4 de septiembre de 1856, ya como ciudad, la Asamblea Provincial Amazónica le atribuyó el nombre de Manaos, en honor a los antiguos habitantes de la región, y que significa “madre de los dioses”.

En el período comprendido entre 1890 y 1910, Manaos se transfiguró amparada en el auge de la Hevea Brasiliensis (árbol del caucho) y pasó de ser una localidad desconocida a una ciudad comparable a las importantes urbes europeas.

Las construcciones de esa época, existen todavía hoy como testigos de su bella historia. El Muelle Flotante y el Puerto Fluvial que permiten el arribo de barcos de gran calado que llegan de allende el océano; el Edificio de la Aduana, el primer prefabricado del país; el Mercado Municipal, una réplica del extinto “Les Halles” de París; en fin, Manaos se dio el lujo de tener iluminación pública y tranvía antes que muchas ciudades europeas.

...tan impresionante ... grandiosa

Expresiones del rey Juan Carlos de España ante la ciudad de Manaos.

Pero ninguna obra arquitectónica refleja la prosperidad del período como el Teatro Amazonas inaugurado en 1896. Construido con materiales y artistas traídos de Europa se constituyó en el orgullo de la ciudad.

Todo, todo fue abandonado por la gran depresión económica provocada por la caída del precio del caucho en el mercado internacional. Poco a poco la selva empezó a recuperar su espacio.

Pero los amazonenses no se rinden tan fácilmente y en 1967 retomaron la dinámica del desarrollo con la creación de la Zona Franca.

CIENCIA
Manaos es la sede natural de muchas instituciones y organizaciones dedicadas al estudio y a la defensa de la selva tropical, entre otras el Instituto Nacional de Pesquisas da Amazonia, el Instituto Geográfico e Histórico del Amazonas y la Universidad del Amazonas.

A partir de entonces la capital de Amazonas ha venido pasando por grandes transformaciones y se ha convertido en un importante centro industrial de fabricación de materiales electro-electrónicos.

En la actualidad es también un importante polo de turismo ecológico con una infraestructura creciente de hoteles de gran clase, restaurantes, servicios de guía y un aeropuerto internacional de primera magnitud. Por supuesto con el atractivo de la gran selva amazónica, su vegetación, su fauna, y numerosas opciones originales como los “alojamientos de selva.”

Habiendo ya probado la pobreza y la riqueza extremas, los habitantes de Manaos han abandonado esas medidas del progreso y miran al futuro a través de un nuevo cristal: su propio esfuerzo y la defensa de su entorno que hoy como ayer es su verdadera riqueza.

Manaos, ejemplo de lo máximo del espíritu latino.