¿Pueden
dos países latinoamericanos haber construido una de las 7
maravillas de mundo moderno?
TRIVIA
Itaipú es la campeona generadora de energía del
mundo, a pesar de que, por razones de seguridad, SIEMPRE están
paradas dos de las 18 unidades generadoras. |
Brasil
y Paraguay unieron esfuerzos hace casi tres décadas para
construir la Central Hidroeléctrica de Itaipú, la
mayor del mundo en operación.
Una
encuesta realizada por la Asociación Americana de Ingenieros
Civiles (ASCE) entre profesionales de diversos países configuró
una lista de las siete maravillas del mundo moderno que fue publicada
en 1995 por la revista Popular Mechanics.
En
esa lista acompañan a Itaipú, el puente Golden Gate
de San Francisco; el Canal de Panamá; el Eurotúnel
que une a Inglaterra y a Francia bajo el Canal de la Mancha; el
Control de las Aguas del Mar del Norte en Holanda, el edificio Empire
State en Nueva York y la Torre de la Canadian National.
MAGNITUD
Con el hormigón utilizado en Itaipú se podrían
construir 210 estadios como el Maracaná de Río
de Janeiro o cuando menos todos los edificios del centro de
esta urbe. |
La
Central de Itaipú es el resultado de intensas negociaciones
entre Brasil y Paraguay que iniciadas a mediados de la década
de los 60, adquieren forma legal con el Tratado de Itaipú
firmado el 26 de abril de 1973.
Así
se inicia el aprovechamiento hidroeléctrico del caudaloso
y extenso Río Paraná, precisamente en la frontera
entre esos dos países.
En
mayo de 1974 nace la Entidad Binacional Itaipú para construir
y operar la Central Hidroeléctrica y en enero del año
siguiente iniciaron las obras.
En
octubre de 1982 concluyen las obras de la presa y al cerrase las
compuertas comenzó a formarse el embalse de la Central. En
sólo 14 días se creó el Lago de Itaipú
en un área de 1,350 km2.
Esa
energía sería suficiente para atender el consumo
de Brasil durante dos años y ocho meses, o el de todo
el planeta durante 29 días.
Helio Teixeira, superintendente de Comunicación
de la Binacional en entrevista a EFE, refiriéndose
a la marca de 1,000 millones de megavatios/hora producidos
por la Central a la fecha
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En
mayo de 1984, apenas diez años después de la creación
de la Binacional, entró en operación la primera unidad
generadora de energía. Actualmente con 18 unidades, la Central
produce anualmente más de 93,000 millones de kilovatios hora,
muy por encima de cualquiera otra del mundo y 20% arriba de las
previsiones del propio proyecto.
Sin
embargo la necesidad tecnológica no fue pretexto para agredir
a la naturaleza. Desde sus inicios se estableció una relación
estricta con el medio ambiente. Expertos ambientalistas contratados
por la Binacional recorrieron toda el área del reservorio,
salvando centenares de especies animales y se crearon refugios biológicos
para impulsar una futura repoblación de los bosques con fauna
de la región.
Se
conservaron y reforestaron los bosques nativos, algunos de ellos
ya devastados por añejas prácticas agrícolas.
20 millones de mudas de árboles fueron plantadas en la primera
fase de la operación.
Se
creó el Museo de Historia Natural, el Zoológico de
Itaipú, el refugio Tatí Yupí y la Reserva Ecológica
Itabó como un esfuerzo complementario de protección,
educación y atracción turística.
SIGUE
CRECIENDO
Para 2004, Itaipú tendrá dos nuevas unidades de
generadoras con lo que su capacidad instalada crecerá
de 12,600 a 14,000 megavatios. |
La
agricultura, base económica regional, ha sido desplazada
por la actividad turística, apoyada por más de 10
millones de visitantes de 164 nacionalidades que quieren descubrir
todos los detalles de una de las 7 maravillas de la ingeniería
moderna.
Varias
playas artificiales y excelentes instalaciones turísticas
han sido creadas en las márgenes del lago, donde se practican
todo tipo de deportes náuticos.
Así
en la gran área de influencia de la Central hidroeléctrica
de Itaipú confluyen la más moderna tecnología,
el respeto a la naturaleza y el desarrollo de nuevas actividades
productivas. Todo cobijado con el espíritu emprendedor de
dos pueblos decididos a forjar su propio destino.
Itaipú,
ejemplo de lo máximo del espíritu latino.
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