¿Puede el modernismo ser azul?

LA FAMILIA
Sus padres fueron Manuel García y Rosa Sarmiento Alemán, pero lo criaron los tíos de su madre, el coronel Félix Ramírez Madregil y su esposa, Bernarda Sarmiento.

Con la publicación de “Azul”, una colección de textos poéticos en prosa y verso, Rubén Darío dio origen al “modernismo”, movimiento literario de la segunda mitad del siglo XIX, que infundió una nueva vida a la poesía en lengua castellana.

Darío impulsó la perfección de la forma, desarrolló las posibilidades musicales de la palabra y creó una forma de expresión para cada estado de ánimo.

Como señala el argentino Anderson Imbert, -En español su nombre divide la historia literaria en un “antes” y un “después”.

LA METRICA DARIANA
El número y la variedad de estrofas empleado por Darío rebasó los 134 y entre ellos destaca el uso del alejandrino francés cuya introducción en la poesía castellana fue la piedra fundacional de su revolución poética.

Félix Rubén García Sarmiento, mejor conocido como Rubén Darío, nació el 18 de enero de 1867 en Metapa, Nicaragua, hoy Ciudad Darío.

Desde muy joven se sintió atraído por la actividad literaria y a los 12 años de edad publicó sus primeros poemas: “La fe”, “Una lágrima” y “El desengaño”.

En 1882 viaja a El salvador donde inicia lo que será la constante de su vida, viajar, escribir poemas, escribir para periódicos y desarrollar una intensa actividad diplomática mezclada con bohemia, turbulencia emocional y recurrentes crisis económicas y sentimentales.

Después de la publicación de Azul cuando se encontraba en Chile, regresa a Nicaragua, viaja de nuevo a El Salvador donde se casa con Rafaela Contreras, visita Guatemala, Costa Rica y España, donde es recibido por las personalidades más relevantes de la cultura y la política.

Como hombre he vivido en lo cotidiano; como poeta, no he claudicado nunca.

En 1883 muere Rafaela y contrae matrimonio con Rosario Murillo; viaja a Panamá y luego a Buenos Aires como Cónsul de Colombia; visita Nueva York y París.

En 1896 publica su segunda obra importante “Prosas profanas y otros poemas”, donde se trasluce su riqueza lírica, absolutamente original y propia, lo que le da la categoría de líder con una enorme influencia en todos los autores contemporáneos que lo admiran, lo imitan y lo mitifican.

Viaja nuevamente a España donde inicia su vida en común con Francisca Sánchez. Mujer campesina que será “lazarillo de Dios” en su sendero, como lo reconoce en un amoroso poema.

Divide su tiempo entre España y París, con ocasionales visitas a otras regiones de Europa y Norte de África.

OPINIONES SOBRE DARIO
Enrique Anderson Imbert: “Era una orquesta sinfónica”.
Jorge Luis Borges: “Lo podemos llamar libertador”.
Octavio Paz: “Es el fundador”.
Ángel Rama: “Consustancialmente americano”.

En 1905 publica “Cantos de vida y esperanza”, poemario que muestra la lira del poeta en toda su madurez y que dedica a la exaltación de la latinidad reflejando sus crecientes preocupaciones por el futuro de Hispanoamérica.

Después de una gira por Estados Unidos, regresa a Nicaragua donde fallece el 6 de febrero de 1916 en la ciudad de León a los 49 años cumplidos, tras haber conquistado la independencia literaria de latinoamérica casi 100 años después de que se logró la independencia política.

Su filosofía de la vida, reflejada en su obra, la sintetiza así: “Trabajo por todas partes, progreso cuanto se quiera y se pueda; pero quede campo libre en el que Rocinante encuentre pasto y el Caballero crea divisar ejércitos de gigantes”.

Rubén Darío, ejemplo de lo máximo del espíritu latino.